La estudiante del Liceo La Asunción destaca a nivel escolar en el tenis de mesa. Con un fiel apoyo familiar y el trabajo de su profesor, ha crecido y se ilusiona con seguir compitiendo a alto nivel en un deporte que la apasiona.
Con una paleta en la mano y una mesa por delante, no perdona. Leonor Fierro se luce como una pequeña gran talentosa del tenis de mesa local. Está por cumplir dos años desde que practica un deporte que la hizo dejar el atletismo y la llena por completo. “Partí porque una vez en Quillón vi una mesa, poniéndome a jugar con mi papá y la familia. Y ahí me gustó, quería empezar y me inscribí en el taller del colegio”, cuenta Leonor, estudiante de 12 años del Liceo La Asunción.
Ella es quien compite, pero toda su familia vibra al verla entrenar y competir. Marjorie, su madre, dijo que “la idea es que lo pase bien y se entretenga. Ella no es de participar en muchos talleres y ahora está entusiasmada. Nos hemos dado cuenta que ha subido mucho su autoestima. La primera vez que jugó un campeonato, no quería participar. Era más que nada porque le daba vergüenza, como todo niño. Hay de tercero o cuarto básico y por lo que vemos, a todos les pasa lo mismo, por la frustración y miedo a perder. Uno como apoderado fomenta que no sea así, ya que deben saber perder y ganar, teniendo la experiencia de competir”.
Al final, de eso se trata Adicpa. Lógicamente todos quieren ganar u optar a una medalla sea individual o colectiva, pero es una instancia para formar deportistas, que jueguen, compitan y sobre todo, se diviertan. “He mejorado muchísimo desde que entré, la técnica, saques y remaches. Eso es lo que más me gusta, pegarle sin compasión. Antes, cuando empecé, me costaba ganar. Mis compañeros me han motivado mucho. Nunca ha sido un problema jugar por mis estudios. Me gustaría seguir en este deporte lo que más pueda”, agregó Leonor, quien ha crecido enormemente trabajando con el profesor Matías Cuevas.
Al respecto su madre, Marjorie, hizo hincapié en lo valioso de aquel trabajo. “El profesor ha sido un gran aporte para mi hija. En el colegio hay hartos talleres y diferentes deportes donde se esfuerzan para que los estudiantes participen. Ella al principio no jugaba mucho y para el poco tiempo que lleva, se ha superado harto. El ‘profe’ la incentiva a que participe, dice que tiene talento y pasta para jugar. El colegio tiene muchos talleres, de todo un poco. Ha avanzado muchísimo, y eso que entrena sólo una vez a la semana”, cierra.
Con sus padres Marjorie y Víctor además de su hermano Nicolás, Leonor crece, se divierte, aprende y compite a buen nivel.
Fuente Diario Concepción